La telemedicina puede describirse como la utilización de tecnología de telecomunicaciones (redes, servicios, etc.) por profesionales de la medicina para proporcionar asistencia médica o enseñanza a distancia. Dependiendo de la especialización que se considere se puede hablar de: teleconsulta médica, telerradiología, telepsiquiatría, teledermatología, teleanatomía patológica, telecardiología, formación médica continuada, etc.
Las primeras generaciones de sistemas de telemedicina se desarrollaron en los años 60 y 70. La investigación, durante dos décadas, ha estado dirigida principalmente a la aplicación de tecnología digital para la visualización y manejo de imágenes digitales dentro de un departamento concreto, así como la transmisión de imágenes entre varias instituciones para realizar el diagnóstico primario, una segunda lectura o emitir una segunda opinión de experto.
Dos factores han desencadenado una explosión de interés en el resurgimiento de la telemedicina (3):
1. Los rápidos avances en telecomunicaciones que pueden aplicarse a la atención médica.
2. La creciente demanda para el acceso equitativo a una medicina de alta calidad a costes moderados.
Un factor decisivo es la incorporación de diversas tecnologías (informática, multimedia, Internet, etc.) a la vida cotidiana y, como consecuencia, la aceptación de estás tecnologías como imprescindibles para la sociedad actual.
Un proyecto de telemedicina bien aplicado puede tener beneficios diversos, como por ejemplo, minimizar la necesidad de transporte de pacientes, proporcionar asistencia especializada en zonas rurales, facilitar el apoyo diagnóstico a equipos de emergencia, etc. El crecimiento del uso de la telemedicina está motivado por su capacidad de contener costos manteniendo la calidad asistencial. Las líneas hacia las que se orientan los esfuerzos de investigación en telemedicina se han diversificado mucho, incluyendo entre otros los siguientes aspectos (4):
Interconsulta con especialistas.
Atención a pacientes en servicio de urgencia.
Captación interactiva y formación continuada de personal sanitario.
Seguimiento médico, quirúrgico y chequeo de medicamentos.
Acceso a publicaciones científicas e intercambio científico internacional.
Servicios telemáticos de apoyo a la gestión integral para la atención a las drogodependencias.
Telemonitorización domiciliaria.
Sistemas de información integrados entre centros de salud y hospitales.
Sistemas y aplicaciones orientados a la mejora de la gestión de la actividad sanitaria y de las actividades desarrolladas por los profesionales de la sanidad.
Sistemas y aplicaciones orientados a la mejora de los servicios ofrecidos y a la extensión de servicios de calidad.
Sistemas de comunicaciones clínicas para centros remotos.
Sistemas de provisión de información de telemedicina de acceso general.
Sistemas de teleconsulta en psiquiatría.
Telediagnóstico aplicado a la oftalmología.
Provisión de información médica.
Sistemas de telecirugía.
Hospital virtual en Internet.
Sistemas de telemetría y telemedicina para obstetricia.
Sistemas de telemedicina soporte de actividades asistenciales y formativas.
Sistemas de telemedicina para la gestión de cuidados médicos.
Sistemas de telemedicina rural.
Terminal para el médico general.
El concepto telerradiología, muy entroncado por tanto con el de telemedicina, constituye un enfoque particular de la transmisión y recepción de datos a distancia, donde lo esencial es la visualización y estudio de imágenes radiológicas en un lugar diferente a aquel donde han sido obtenidas.
Para implantar sistemas de telerradiología hay que realizar esfuerzos económicos de dimensiones proporcionales al volumen de información que se maneje. La utilización de imágenes radiológicas en formato digital aumenta sensiblemente dicho volumen de información. Esta dificultad debe valorarse frente a los beneficios potenciales esperados y a la filosofía de los sistemas de salud actuales, considerando los siguientes aspectos (5-7):
1.El diagnóstico médico se está haciendo cada vez más dependiente de pruebas radiológicas y de laboratorio.
2.Las nuevas modalidades de imagen requieren personal médico con especialización muy específica, dicha necesidad se vería solucionada en lugares como el del departamento de San Cristóbal con la implementación de un sistema de teleradiología.
3.Este progreso científico y tecnológico hace que se multipliquen los aspectos a considerar para un procedimiento determinado, con lo que es muy frecuente la consulta entre especialistas en la práctica habitual.
4.Mientras que la tecnología evoluciona con tendencia a disminuir los costos de los equipos diagnósticos e informáticos, los costes de personal médico tienen tendencia a subir. En 1993 constituía el 70% del total del gasto sanitario en la Unión Europea.
5. El estilo de vida actual precisa soluciones médicas inmediatas y de calidad en la asistencia de áreas aisladas con baja tasa de médicos por habitantes, como es el caso del departamento que tenemos en estudio, el cual posee 1 medico cada 766 habitantes y ningún medico radiólogo.
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